¡No se trata de atarle desnudo a una silla, atarle y vendarle los ojos! |
Lo primero es introducirse en el entorno del hetero. En muchos de los casos revisados por nuestro equipo de investigación, algunos de los cuales han sido ya expuestos en posts anteriores, ya estamos en dicho entorno, por lo que este paso no requiere de más explicación. En otros casos, será necesario realizar una labor de infiltración. Investigando sobre él podremos encontrar un resquicio a través del cual formar parte de su rutina diaria: el gimnasio, un trabajo cara al público... incluso hemos visto un caso documentado de un gay que llegó a alquilar una habitación en el piso de un hetero para formar parte de su vida.
La siguiente fase es la de establecer la relación de amistad propiamente dicha. Lo ideal es ganarse la confianza del objeto de nuestro deseo poco a poco y de manera gradual, siguiendo las pistas que aportamos en la lección anterior sobre la naturaleza del hetero. Invitar a cervezas y tabaco, asistir a eventos deportivos y participar en conversaciones de índole sexual (si es que el hetero tiene otro tipo de conversación) nos ayudará a conseguir este objetivo.
«Oye, ahora que somos amigos, hay una cosa que te quiero decir, que es importante, al menos para mí» |
Querer a un hetero es querer a sus amigos. El proceso de establecer una amistad con un hetero puede llevar un tiempo, y dificilmente podremos obtener una cita a solas en los primeros días, por lo que es necesario conseguir la aprobación no sólo de nuestro amado, sino también de su grupo social.
Hay que tener en cuenta que lo más importante de ganarse la confianza del hetero es llegar a una fase de confidencias compartidas, en la que tendrás también que aportar tus propios secretos, a veces incluso dando el primer paso para que él se abra. Eso sí, al menos al principio intenta no confesarle que te mueres por explicarle por dónde queda Cuenca, ya que podría ser un poco violento para él.
Si desarrollamos con éxito este proceso de ganarse la confianza del hetero y que este nos considere como un amigo, el destino nos facilitará todo tipo de situaciones en las que podremos conseguir importantes avances. No todos estos nuevos escenarios nos conducirán directamente a nuestro objetivo, pero si jugamos bien nuestras cartas reforzaremos esta relación de amistad y facilitaremos los intentos posteriores.
Estos escenarios, sin hacer una lista exhaustiva, podrían ser: salidas por bares, eventos deportivos, quedadas en casa (cumpleaños, maratones de cine...) e incluso pequeñas escapadas de fin de semana. En próximas entregas de nuestro curso iremos analizando estos escenarios. De entrada, la siguiente lección versará sobre el hetero en los bares, al tratarse del caso más habitual y, al mismo tiempo, el que más no puede llevar a una confraternización con el hetero.
Este blog es como entrar al súper y que todo esté gratis. Me encanta.
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